jueves, 5 de julio de 2007

Eras pura y bella
Y entre soplos algo te llevo el alma
Eras casta y preciada por mis días,
Pero al menos un atisbo de tu ser se queda en mis recuerdos
Dulce dama apagada.
Criando días entre remolinos acabas
Te extasías en tu nueva casa
Más allá de mis ojos penumbrosos,
Entre visiones más tenebrosas
Y entre apuestas en

el acalorado mundo de las llamas.
Fuiste como un ser,
Acabaste como una dama sin pasado
Sin recuerdos sin dolores
Sólo sabores de algo que pudo ser.
Cristalizas momentos en una retina ya esfumada
Y entre caricias de alguien fantasmal
Haces risas y trizas de tu ser.
Caíste y nadie te ayudó
Entre manos resbalosas jamás lograrías abandonar tu pesar.
Dulce alelí de los recuerdos
Apagaste una luz
Pero ya no hay retorno
Y entre deslices,
Rostros camuflando amargura
Pesar y reproche,
Sólo una vida
Vida extirpada de la redonda cúpula aireada.

No hay comentarios: